Latigazo cervical

Definición: Lesión que se produce en el cuello como resultado de una rápida aceleración o desaceleración que involucra a toda la persona. El nombre técnico es lesión por hiperflexión-hiperextensión.
Desde hace décadas, este tipo de lesiones ha ido en aumento a lo largo del tiempo debido al incremento de los medios de transporte como el tren, el coche, los autobuses, etc y como consecuencia de un ritmo de vida acelerado y la necesidad de llegar rápido a todos los sitios.

¿Qué tiene que ocurrir para que se produzca el latigazo cervical?:

Se necesita una fuerza de aceleración, además de una variación repentina de la velocidad. Pongamos dos ejemplos:
Un cuerpo que está en movimiento, de manera súbita se detiene.
el resto del cuerpo es puesto rápidamente en movimiento.

4671731838 07cfd48b64 b

Foto A crash test dummy. Amlux Toyota Showroom Ikebukuro.

Estos dos ejemplos ocurren de manera simultánea durante el desplazamiento en el coche. Y puesto que existe más de un sitio, manera de impactar y dirección de aplicación de las fuerzas, teóricamente podrán darse 4 tipos de latigazos cervicales:
– Latigazo posteroanterior (de detrás hacia delante).
– Latigazo anteroposterior (de frente hacia atrás).
– Latigazo lateral de derecha a izquierda.
– Latigazo lateral de izquierda a derecha.
Aunque pueden darse estos 4 tipos, realmente en la práctica no ocurren de manera aislada sino como una mezcla de varios de ellos.

¿Qué estructuras pueden verse afectadas?: 

Las estructuras óseas, ligamentosas, músculares, neurológicas, y otros tejidos conectivos, pueden verse afectados dando lugar a dolor, contractura muscular, rigidez de cuello, etc. Por cualquiera de ellas se puede producir el dolor.

Cuales pueden ser las causas:

Algunas de las causas más comunes de daños producidos por un latigazo cervical han sido citadas por H. Magoun en el año 1976 y L. Issartel en 1983. Entre ellas están:
– Saltar de manera incorrecta en un trampolín provocando una extensión en el cuerpo que exceda de los límites fisiológicos.
– Juegos mecánicos, como por ejemplo los coches de coche, que combinan aceleración, frenado, momento de inercia y fuerza centrífuga.
– Accidentes aéreos, las turbulencias violentas.
– Sumergirse en aguas profundas, con un cambio repentino en la dirección inmediatamente después de entrar al agua, o por un impacto de la cabeza contra el fondo.
– Golpear vigorosamente las nalgas de un recién nacido mientras es sujetado por los pies en un intento de estimular la respiración.
– Aunque la causa más común suele ser la colisión de automóvil, los deportes violentos donde se producen impactos fuertes y de gran violencia en el cráneo, una pelea o un suceso de aceleración – desaceleración. En el caso del coche, si el reposacabezas se encuentra bien posicionado, es decir, hasta un máximo de 5 cm de la cabeza y la espalda está apoyada en el respaldo, el trauma y las consecuencias serán menores. 

Lo importante es saber que el latigazo cervical no tiene porque producir dolor de forma inmediata. A menudo se empieza sintiendo algo de molestia al día siguiente. A veces pueden transcurrir hasta 48 horas de retraso en el inicio de los síntomas desde la lesión inicial. Esto depende en gran medida del tipo de trauma, la violencia de este, la edad, la condición física del sujeto, etc. Lo que sí que es cierto es que cuanto más rápido sea el latigazo mayor es la patología.
Aunque estas causas necesariamente no tienen porque producir un latigazo cervical debido a que el cuerpo humano tiene excelentes mecanismos de compensación y adaptación. 

Cuantos más signos de lesión por latigazo cervical estén presentes, mayor es la probabilidad de efectos patológicos o postraumáticos.
El que se produzca el latigazo cervical es menos probable si las causas que lo provocan no son muy violentas o no ocurren de manera repetitiva o si la persona ha activado sus circuitos neuromusculares en previsión del impacto.

Factores y síntomas que contribuyen o están asociados con una lesión dañina por latigazo cervical:

– Duración del impacto o colisión. La inercia puede ser más dañina que la fuerza del impacto.
– Disnea postraumática.
– Pérdida de conciencia, sensación de malestar o mareos profundos.
– Percepción de oler a quemado inmediatamente después del trauma.
– Náuseas y vómitos postraumáticos.
– Episodios de confusión postraumáticos.
– Signos como hormigueo, parestesia, o paresia, incluso sin evidencia objetiva en el examen neurológico durante las horas o días siguientes al accidente.
Cuantos más de estos signos de latigazo cervical estén presentes mayor será la probabilidad de efectos patológicos o de síndromes postraumáticos. 

Los síntomas son diferentes dependiendo de la edad y la condición física del sujeto, además de la violencia del trauma. Entre otros, se Incluyen el dolor y limitación del movimiento en el cuello, dolor de cabeza, mareos, náuseas, y otras afectaciones secundarias a la afectación nerviosa como pueden ser: vómitos, visión borrosa, sensación de mareo, dificultad para tragar y hormigueo en el área entre el cuello y la mano, además de dolor en la mandíbula, en el cuello y la regiónsuboccipital. A veces incluso depresión. El mecanismo de la depresión se debe a un aumento brusco y momentáneo de la presión del líquido cefalorraquídeo.

accident 12

A nivel del cráneo existe una válvula de «seguridad», el agujero de Magendie (Median aperture). Este orificio facilita la evacuación instantánea del LCR fuera del sistema ventricular como lo haría una válvula de seguridad. Este mecanismo ayuda a comprender el porqué un automovilista que ha tenido un accidente pueda afirmar en ese momento: «no me he hecho nada, no siento ninguna molestia». Pero si que al día siguiente se encontrará magullado de la cabeza a los pies, con grandes dificultades para mover la cabeza y flexionar la columna.

1317 CFS Circulation


Después del choque se produce una compresión, asociada a un aumento momentáneo de la presión del LCR en las envolturas meníngeas, antes de que el agujero de Magendie deje escapar el exceso de presión. Al día siguiente aparecen «agujetas meníngeas», así como un gran cansancio.
Esa tensión en la cadena neuromeníngea pueden causar síntomas neurovegetativos, agotamiento de la dinámica mental: melancolía, laxitud o depresión en los días que siguen al accidente. La fuga de LCR provoca la disminución de la presión de dicho líquido y la aparición, lógica, de una tendencia depresiva.
En la mayoría de los casos, los pacientes llegan a la consulta con limitación de la movilidad del cuello, y muchos tienen miedo a moverlo. Sólo en la mayoría de las lesiones graves se puede llegar a dañar el cerebro y los nervios craneales. En el periodo post-agudo también puede haber cambio en el comportamiento debido a insomnio, depresión e irritabilidad. Si el paciente presenta fracturas vertebrales, los síntomas pueden ser causados por una hernia de disco o una desalineación de las vértebras del cuello.

Tratamiento:

Mediante diferentes técnicas osteopáticas y de masaje se consigue la liberación de los bloqueos articulares además de conseguir liberar la tensión muscular y por tanto la mejoría y la posterior recuperación de la persona.

Deja un comentario

Abrir chat
💬 por favor deje su mensaje. Nos pondremos en contacto con usted lo antes posible. Gracias